¿Cuántas veces decides aventurarte a perderte para ver lo que encuentras? Probablemente muy pocas. Es una apuesta arriesgada, pero si todo sale bien, los resultados serán exquisitos.
La apuesta inició cuando decidí salir a buscar un café diferente, uno de esos que catalogas muy orgullosamente como tesoro en tu lista de lugares conocidos. Y vaya que lo encontré. Un lugar que, literal, deja entrar a sus invitados a casa. Un lugar donde una pera estará presumiendo sus frutos, los costales de yute delimitarán el espacio de la cafetería en el garage y los sillones serán tan cómodos como los que encontrarías en tu sala. Desde el primer pie que pones en Perdido, sabes que es ESE lugar. Detrás del cubrebocas, Pablo te estará sonriendo y dándote la bienvenida a su hogar y preguntándote qué se te antoja en el día. Mi elección (como casi siempre) fue la prueba del espresso. Un lavado de Cerro Brujo, Chiapas, tostado por Pare de Dormir…y dejaré que la siguiente imagen lo diga todo:
Sí, ni recordé la bonita foto, lo disfruté sorbo a sorbo. Un espresso perfectamente cuidado y balanceado. Dulce, ácido, curpulento. Caray, si existieran las fotos con aroma y sabor me entenderían.
Nos sumergíamos en la plática y a mi taza le faltaba algo, así que pasé a la bebida de autor, esa que solo encuentras en ahí. Pablo y su hermana crearon Coffee Drink: Cold Brew, agua tónica, agua de coco y cáscara de limón eureka. Saben lo aficionados que somos al coco y está bebida no podía quedar fuera de mi top 10 de favoritas. Combina y aprovecha lo mejor de cada ingrediente dando una experiencia sensorial refrescante, dulce y, por supuesto, cafeinada.
Contábamos nuestra trayectoria en el mundo cafetero, experiencias y anécdotas que suceden cuando estás detrás de una barra. Y todo llevó a probar un filtrado. El espresso me pareció increíble así que seguí con Pare de Dormir pero esta ocasión con el natural de Chocaman, Veracruz. He de admitir, me sorprendió más la primera experiencia. Aún así, creo que fue una taza bien lograda y trabajada.
Alejandro hace un increíble trabajo en PDD y son muy pocos los profesionales que tengo el gusto de conocer que se apasionan y dedican tan meticulosamente como lo hace él.
La tarde llegó a su fin y el café se sintió como un abrazo. Y qué buena falta nos hace un fuerte, caluroso y apasionado abrazo en esta época. Perdido no te hace sentir desubicado en lo absoluto, al contrario, ayuda a sentirte encontrado.