La Juárez siempre tendrá un lugar muy especial en mí, pues le pertenecen historias personales muy íntimas. Su arquitectura y la energía que resguarda simplemente es inigualable. Entre sus calles se encuentra La Rifa, Blom, Rompeolas, Tero y una especial: Pulso Café.
Siempre después de beber una taza que llama y requiere mi atención, me dan ganas de escribir cosas románticas. Como un sentimiento de melancolía y alegría combinado. El pensar en las tantas manos que se esforzaron porque hoy estuviera en mis manos me llena de alegría.
Pero este no será el caso. ¿Por qué romantizar lo apasionante? El trabajo dedicado, emocionante y excitante que se lleva a cabo. ¿No deberíamos de ponernos enérgicos y llenos de júbilo? Pues es lo que siento en este momento y tengo tantas ganas de compartir.
Bryan te recibirá con una sonrisa impecable y desde ahí empieza el viaje.
Un espresso para empezar, como casi siempre lo hago, me da la bienvenida. No cabe duda que la armonía está pensada desde el inicio y no me sorprende cuando me dicen de quién es el grano: Mezcla Simetría de Jiribilla. Granos veracruzanos perfilados para espresso. Un dulzor de azúcar morena, melaza y toques de canela te van envolviendo en sus redes. Y de pronto, te encuentras salivando como si hubieras tocado un limón. Caramba, las pupilas se dilatan y el corazón corre. El paladar se excita al encontrarse con elementos tan brillantes. Esto no se podía quedar así.
Ese cítrico pedía a gritos que se mezclara con leche y no podía hacer caso omiso. Me fui por un cortado, y creo que no pude haber hecho mejor elección. Seguía ese dulzor de melaza, pero ahora iba acompañado por un tremendo sabor a cacahuates, como un mazapán y un dulce de leche. La textura se parecía más a la de un cappuccino, algo que en lo personal disfruto mucho, pero no sé qué tanto podría ser considerado la de un cortado. Pero, hay que ser precisos, ¿qué buscamos en esta bebida? Tallat, Galão, Cortadito o el popularizado por Blue Bottle “Gibraltar” son las mismas bebidas y lo que buscan es reducir la percepción del amargor, que la leche aporte grasa y por lo tanto sabor. ¿Bryan lo logra? Claro que sí.
Regresé a por fin probar un grano de Cafeína Gráfica y no pude haberme topado con una primera experiencia más exótica que su Yellow Honey de Jitotol, Chiapas.
Si un día quieres probar frutos maduros en un café, puedes abrirle las puertas a Álvaro Carrasco (el productor de este maravilloso café) a través de este lote. Peculiarmente, encontré piña, chabacano y sorpresivamente papaya.
Es verdad que las notas maduras derivadas de la fermentación estaban ahí, pero, como lo discutimos en el Club de Cafeteros, ¿es correcto considerarlo un error o un acierto? La respuesta te la dejo a tu gusto.
Me fui con la misma emoción con la que llegué y eso no en cualquier lugar lo encuentras. Claro que como en el café, hay mil factores que influyen, y Bryan y Phanie fueron dos importantes en esta experiencia.
Las ganas, el ímpetu y la pasión de hacer las cosas bien no son cosas que se aprenden, se estimulan y Pulso Café saca lo mejor de sus recursos. Espero que saque lo mejor de tu día, tal como lo hizo con el mío.
¿Dónde?
Mi primera salida a la ciudad desdé que inicio la contingencia y el objetivo era claro: visitar Pulso Café. Después de leer este post tenía muy claro que era el lugar que quería visitar. Mi amiga Nan y yo quedamos muy contentos con la atención de Bryan y con el café. Empezamos, ella con un cappuccino y yo con un cortado. Desde el primer sorbo, para mí fue perfecto. Después pedimos uno con el método Chemex, la sensación de frescura que dejaba en mi boca después de cada sorbo me encantaba.
Soy un chico que iniciando el 2020 ha mostrado un interés emocionante por el mundo del café, por lo que no se mucho al respecto. Aún que luego me desesperado queriendo saber más sobre ello, se que todo es paso a paso.
Muy feliz de haber encontrado este blog. ¡Mis mejores deseos!
Qué agradable leer que te ha gustado. Este tipo de experiencias son las que, en lo que yo viví, me fueron metiendo más y más en el mundo cafetero. Todo llega a su tiempo y nunca dejaremos de aprender, así que no desesperes jaaja.
Qué gusto que nos encontramos. Esperamos seguirte gustando. ¡Bienvenido, José María!